Me acuerdo de cuando fui abanderada de la escolta en primaria, todos dijeron: La pusieron porque es la única niña.
Me acuerdo de mi mamá enojada contestando: ¡No: la pusieron porque es la única que tuvo 10 de promedio!
Me acuerdo de la vergüenza que me dio cuando mis compañeros de sexto se quejaron de tener que cargarme en el baile de fin de año, porque pesaba mucho.
Me acuerdo de cuando, en primero de secundaria, caminaba por la calle y un tipo salió de no sé dónde y me metió la mano por debajo de la falda, luego desapareció corriendo.
Me acuerdo que pensé: tengo que aprender a decir groserías, al menos podría haberle gritado algo.
Me acuerdo de una locutora de radio que aconsejaba: Si ya te van a violar, no opongas resistencia para que no te dañen tanto.
Me acuerdo de mi papá cuando me dijo que si yo viviera en los años 40 no sería gorda.
Me acuerdo de una mamá-personaje de telenovela, que le aconsejaba a su hija: Si alguien te ataca en la calle, grita ¡fuego! para que la gente te haga caso.
Me acuerdo que pensé: Qué buen consejo… y nunca lo he olvidado.
Me acuerdo de mi madre cuando me dijo: No soy tu amiga, soy tu madre.
Me acuerdo del maestro de Historia de la prepa cuando me dijo: Tú vas a ser de esas mujeres que tienen muchos hombres.
Me acuerdo que para entonces yo no había tenido un solo novio.
Me acuerdo de mi padre la vez que me reclamó: ¿No serás una de esas mujeres que odian a los hombres?
Me acuerdo que pensé: ¿Querrá decir que soy lesbiana?
Me acuerdo de un maestro de la universidad que nos pasó a una compañera y a mí al frente del salón y preguntó: ¿A cuál de las dos invitarían a salir?
Me acuerdo que pensé: ¿Se refiere a cuál de las dos se cogerían?
Me acuerdo que contestaron: A Georgina no.
Me acuerdo de un tipo que se restregó atrás de mí en el metro.
Me acuerdo del amigo que se burló de mí cuando le conté.
Me acuerdo de cómo me eché a correr en la noche cuando una amiga me dejó de camino a una cuadra de mi casa, de regreso de un bar.
Me acuerdo que pensé: si corro, hay menos probabilidades de que alguien me ataque.
Me acuerdo del amigo que me pedía ayuda para corregir sus textos.
Me acuerdo de que luego me dejó de hablar porque critiqué su tesis.
Me acuerdo del drama que causé cuando me fui a vivir sola.
Me acuerdo de mi papá indignado y la familia desconcertada.
Me acuerdo del tío que se alegró cuando le conté.
Me acuerdo que pensé que se alegraba por mí, hasta que empezó a reírse: se burlaba de mi papá.
Me acuerdo de la primera vez que me hicieron exámenes de sangre para entrar a trabajar.
Me acuerdo que pensé que era ilegal, pero no dije nada.
Me acuerdo de cuando me aceptaron en la maestría y un conocido dijo: Fue porque le gustaste al del comité.
Me acuerdo luego cuando ese profesor del comité empezó a coquetearle a una compañera de la maestría.
Me acuerdo de la vez que pensé: aquí me podrían matar y nadie se enteraría.
Me acuerdo de todas las veces que he empezado un escrito y escribo en masculino, como si yo fuera hombre.
Me acuerdo de aquella película que me hizo llorar a mares.
Me acuerdo que pensé: soy una cursi.
Me acuerdo de cuando me di cuenta de que admiro a mi hermana.
Me acuerdo de cuando me di cuenta de que admiro a muchas mujeres.
Me acuerdo de la primera marcha feminista a la que fui.
Me acuerdo que me sentí bien, acompañada, conectada.
Me acuerdo de la primera vez que alguien me demostró cariño sólo por ser mujer. Fue hace apenas dos semanas: la sobrina, que está creciendo, prefirió tomar mi mano y no la de su papá o la de su tío o la de su abuelo. Me busca y me quiere como pareja en sus juegos.
Se siente bien bonito.
Me encantó tanto. ❤️
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ooh!!! muchas gracias por leer ❤
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